Según el último informe de la OMS del 2020, en la actualidad, alrededor de 50 millones de personas tienen una demencia. Se prevé que este número llegue a 82 millones en el 2030 y a 152 millones en el 2050. El mismo informe señala que, anualmente, se diagnostican 10 millones de casos nuevos.
La intervención de un trabajador social convenientemente formado permitirá un verdadero enfoque integral. Para ello es necesario que la competencia del trabajador social se complete con el conocimiento profundo y actualizado de los aspectos contextuales directos e indirectos que caracterizan a las demencias.
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