Hace tiempo que le doy vueltas. Han aparecido en los últimos tiempos multitud de instituciones y entidades que hablan de la atención integrada social y sanitaria, y cuando comparto pensamientos con profesionales me doy cuenta que no hablamos de lo mismo.
Y he querido evidenciar esta percepción, así que en julio lancé una encuesta en Twitter (podéis verla aquí), y cuyos resultados ponen en evidencia mi hipótesis.
Voy a intentar en esta entrada, aprovechando las respuestas de algunas personas, desgranar lo que es la atención integrada social y sanitaria.
Cierto es, y hay que aclararlo, que la muestra está sesgada a pesar de los 65 retwits que ha tenido el hilo, dado que imagino que la mayoría de las respuestas (202) deben ser de seguidores míos, o cercanos a los míos. Y añado, para cerrar el tema la validez de la encuesta, que la muestra (en número) tampoco es representativa del universo. Partiendo de esta base, veamos que opinan qué es la integración social y sanitaria los que han contestado:
Así pues, como veis en la imagen, casi la mitad de las personas piensa que es intervención conjunta, el 27% cree que se trata de una coordinación excelente, y el resto piensa más en la ubicación del lugar donde se trabaja o en la dependencia funcional de los profesionales más que en la relación que se mantiene (ya sea de coordinación o de intervención).
Por tanto, y me alegra mucho, no voy ha tocar el tema de la ubicación de los profesionales, ni de la dependencia funcional de la trabajadora social sanitaria (TSS), de la que también se habla en algunos sectores que manifiestan que ésta debería depender funcionalmente de los servicios sociales y no la consideran profesional sanitaria (cierto que la Ley de ordenación de las profesiones sanitarias no la reconoce pero se trabaja en ello) a pesar de la especialización necesaria de los profesionales para trabajar en el ámbito sanitario.
Dicho todo esto, comencemos a desgranar el significado de la atención integrada social y sanitaria.
Herrera (1), citando a Shaw et al (2011), explica que “La atención integrada en sí es un término que refleja la preocupación de los sistemas de atención sanitaria y social, por mejorar la experiencia del paciente y la persona con dependencia, consiguiendo mayor salud y bienestar y una provisión de servicios más eficiente.”
Es cierto que en la actualidad existe una fragmentación en los servicios que se prestan. Por ejemplo: desde el trabajo social sanitario se estudia proactivamente la situación de una persona a partir de diagnósticos (podéis recordar la entrada en este mismo blog) y desde los servicios sociales se trabaja a partir de una necesidad, expresada a partir de una demanda que puede provenir de diferentes ámbitos (paciente, familia, cuerpos de seguridad, servicios de teleasistencia, etc).
Salud tiene el enfoque en la atención a la cronicidad (el TSS quisiera actuar preventivamente porque conoce la evolución de la trayectoria de la enfermedad por su formación y experiencia), mientras Servicios Sociales lo tiene en la atención a la dependencia (actuará en la medida que la persona precise recursos de la cartera de servicios para suplir la falta de autonomía).
Esta diferencia de mirada a la hora de iniciar la intervención es la que produce la fragmentación de los servicios.
Por tanto, el objetivo de una atención integrada será ofrecer cuidados más continuos y coordinados para aquellas personas que padecen enfermedades crónicas y /o se encuentran en situación de dependencia (1), de forma conjunta, efectiva y eficiente entre los sistemas, con objetivos comunes.
Algunas de las respuestas a la encuesta de Twitter han apoyado esto:
- Activación de servicios y accesibilidad en paralelo si precisa (2)
- Un trabajo de coordinación con objetivos y planes de trabajo acordados en común (3)
- Para mí integración social y sanitaria es trabajar con objetivos comunes, desde bienestar social y desde salud, por nuestros ciudadanos (4)
- Coordinación y planes de intervención conjuntos y consensuar actuaciones (5)
- Para mí es trabajar con objetivos comunes de forma coordinada y con intervenciones conjuntas cuando sea necesario. (6)
- La integración necesita de una coordinación excelente. La ubicación y el tipo de intervención son posibles estrategias de resultado. Lo primero es básico. Añadiría que la integración precisa de objetivos comunes (7)
En mi post “La coordinación en el trabajo social sanitario: el camino de la integración sociosanitaria” defino los niveles de coordinación según la implicación de los profesionales de diferentes instituciones. En el nivel 3 (máximo) explico que se trata de una “Planificación ante situaciones globales y que se produce cuando dos o más instituciones, ante un problema, aportan todas sus miradas y consensúan el diagnóstico social, el tratamiento y realizan un trabajo integrado.”
Ahora bien, falta un ingrediente en ese nivel máximo: la voluntad de la persona atendida. De hecho, ésta debe ser lo que motiva la atención integrada ofreciendo así una atención centrada en la persona.
Cuántas veces nos encontramos en un domicilio diferentes profesionales en un breve periodo de tiempo y de forma descoordinada (una enfermera del Equipo de Atención Primaria haciendo una cura, cuando más tarde llega la trabajadora familiar a hacer la higiene, que coincide con alguien de un equipo de soporte (teleasistencia, PADES, etc.). ¿Priorizamos la organización de nuestros servicios o pensamos en la persona que los recibe?
No se trata de prescribir ni de gestionar recursos de la cartera de servicios sociales desde salud. Se trata de reorganizarnos, para poder ofrecer a la persona lo que desea, si lo precisa, contando con todos los profesionales de los sistemas, para ser lo más eficientes posibles y, sobretodo, en el momento más adecuado.
En las respuestas de Twitter nos encontramos con ésta, que define bien lo dicho hasta ahora:
No se puede ofrecer una atención integral y con la persona en el centro únicamente con diagnostico, planificación e intervención de carácter sectorial. Si entendemos a la persona como un ser biopsicosocial, debemos ir como mínimo a un escenario de integración sanitaria y social (8)
Por tanto, la coordinación o integración sociosanitaria es el proceso de adaptación de los sistemas de salud y social para poder ofrecer una atención integrada, como parte de un modelo de atención centrada en la persona.
Como habréis podido comprobar, no tiene ningún sentido hablar de atención integrada ni de integración sociosanitaria si los diferentes sistemas no se reorganizan para ofrecer una atención centrada en la persona.
Quisiera acabar con la definición de atención integrada que hace el diccionario “Terminologia de la Cronicitat” de la Generalitat de Catalunya, que la define como:
Atención que unifica la planificación, la gestión clínica y la provisión de los servicios sociales y sanitarios y que garantiza la calidad como modelo de práctica colaborativa con el objetivo de obtener buenos resultados en salud y una adecuada utilización de los servicios, y de mejorar la calidad de vida y la satisfacción del usuario (9).
Quedan abiertos los comentarios para seguir con el debate.
Referencias:
1 Herrera, E. (2014). Hacia el nuevo paradigma: la atención integrada. Actas de la Dependencia, (12), 7-22. Disponible en: https://www.fundacioncaser.org/sites/default/files/e.herrera_haciaelnuevoparadigna_web.pdf 2. https://twitter.com/ingridbullich/status/1017115826846085122 3. https://twitter.com/MMercRico/status/1017128060800458752 4. https://twitter.com/ester_risco/status/1017127054343655426 5. https://twitter.com/gil_rovira/status/1017544581213237250 6. https://twitter.com/anaromagosa/status/1017489785013919744 7. https://twitter.com/mica_hr/status/1017396398269059072 8. https://twitter.com/bymolins/status/1017158891057111040 9. Definición de “Atenció Integrada”: http://www.termcat.cat/es/Diccionaris_En_Linia/160/Fitxa/atenci%C3%B3+integrada/MjY5OTQ0Ng==/#